Recorriendo las redes sociales, encontré este mensaje de María Laura Godoy: "Siempre presente Te extrañamos mucho, tu ausencia se siente como el primer día. 5 años sin vos". Es una evocación a su esposo Martín Carruego en nombre de la familia. Es verdad sin Martín se extraña su particular forma de expresarse en los medios y su honestidad periodística.

En charlas con el querido colega el se reconocía acertado o equivocado en algunos enfoques sobre la realidad, no tenía ningún problema de decirlo abiertamente y eso tiene un valor que hoy merece destacarse, entre las miserias comunicacionales que observamos, sobre todo a nivel nacional, en medios que tienen claramente un objetivo de disimular, ocultar y cambiar una realidad que golpea a millones de argentinos.

Rescatamos esa rebeldía sanadora de Martín quien, sin proponérselo, tendía redes naturales hacia el entendimiento colectivo. Sé de sus rabietas ante la injusticia y su idea de cambiar todo lo que hacía mal al ser humano con un enfoque desde la empatía y la solidaridad, hacia allí combatía contra "molinos de viento" en utópicos objetivos que no solo lo a él ayudaban a caminar sino a quienes admiraban su trabajo desde las páginas desde de diario El Pueblo o su semanario gráfico o digital "Noticias Villaguay".

Aún seguimos, inconscientemente, esperando encontrarlo de cruce en el microcentro de Villaguay para intercambiar visiones de la realidad y la política, aunque muchas veces sin coincidir, que dejaban buenas intenciones y disparadores para repensar.

Este día, a cinco años de su partida, lo recordamos con su sonrisa mirando lejos, casi con nostalgia, las imágenes de sus sueños por cumplir, algunos realizados y otros que quedaron en su "pluma", con la tinta seca de esperar.