(AP Noticias) Por Ceferino Azambuyo. La lluvia no apagó el pulsar de las guitarras - Fotos: Liliana Schredelseker
Por Ceferino Azambuyo. La lluvia no apagó el pulsar de las guitarras
El clima afuera era intenso de lluvia, viento y algo de granizo, adentro lo intimista ganaba fuerza con el sonar de "La Encordada", un ciclo que desafió el llamado "mal tiempo" para sumergir a los asistentes en esas insondables creaciones que hacen recorrer distancias para conectar en cuerpo y alma a través de la música.
Las guitarras de Marcelo Varela, Omar Peltzer, Rubén Taylor y Ricardo Maldonado, fueron distintas y a la vez iguales porque el entramado de sentires tejió la madeja donde se puede ver la punta al hilo, sin dudas un mensaje también poético en versos sentido y contenido profundo.
El modo de encuentro que propone este ciclo pone en valor al solista y eso provoca atención vivencial haciendo que las personas se conecten con sus sentimientos y sensaciones de una manera más profunda y significativa. Sin dudas no es solo una entrega, es un intercambio que fluye a nivel perceptivo y sensorial, influenciado por la experiencia, los recuerdos y las expectativas.
Percibir, sin amplificación, escuchando las guitarras pulsadas con la autoridad y amor que el instrumento requiere y poder encontrar significados que quizás estuvieron ocultos detrás de estéticos arreglos, es un descubrimiento cuya propuesta anida en cada uno de los ejecutantes-intérpretes que son recíprocamente una prolongación desde y hacia el instrumento.
Un repertorio de coherencia con justas palabras y mucha poesía inundó de aplausos el ámbito del salón de la Sociedad Italiana y cada silencio también valió la pena, "sin estridencia, alarido, ruido y poses", parafraseando al Maestro Jorge Méndez.
Villaguay 2025-10-26