Por el 7º aniversario de La Casita, Centro de Orientación y Contención en Consumos Problemáticos, se realizó una jornada especial de charla-debate en el Centro de Convenciones, a través del Programa de Abordaje de las Problemáticas de Consumo, dependiente de la Dirección General de Salud Mental.

Fue una instancia formativa, participativa y de intercambio, que reunió a equipos, instituciones y referentes comunitarios para compartir herramientas y fortalecer las acciones de acompañamiento.

El encuentro fue coordinado por Osiris Russo, integrante del equipo técnico del PROGRAMA de Abordaje de las Problemáticas de consumo dependiente de la Dirección de Salud Mental de la provincia de Entre Ríos.

Russo describió la importancia de lo grupal y citó al Dr. Enrique Pichón Riviere quien define a los grupos, según la psicología social, "como un conjunto respectivo de personas que, ligadas por constante tiempo y espacio, articuladas por su mutua representación interna se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación del problema. Eso es esencial porque las coordenadas de constante de tiempo y espacio siempre van a estar presentes en los encuadres que realicemos o para poder por ejemplo garantizar el desarrollo y poder acompañar, desde nuestro lugar, digamos aséptico como coordinadores o como agentes de salud”.

En otro pasaje explicó sobre quienes estén formando parte de este grupo que “es necesario encuadrarse y estar ligado a esas constantes y espacios donde, por ejemplo, la del sustento del grupo tenga que ver con la posibilidad de la puntualidad de una apertura, de un desarrollo y de un cierre. Por ejemplo, La casita tiene su encuadre basado en un dispositivo de orientación y de plena escucha y además de eso tienen talleres. Hay un encuadre que permite el desarrollo de la tarea. Sin encuadre y sin esas constantes de tiempo y espacio no podemos llevar a cabo un grupo o sea que no podemos garantizar la tarea”.

Refiriéndose a la articulación por su mutua representación interna, es decir cuando empiezo a internalizar a ese otro, a partir del conocimiento que se va generando en el desarrollo del entramado grupal porque no vamos a poder elaborar bien si no generamos esa confianza básica necesaria para poder fortalecer esa mutua representación interna. Tenemos que tener al otro internalizado y el otro nos tiene que tener a los otros internalizados en esa relación y eso es lo que permite el desarrollo de la trama vincular”, remarcó.

Concretó en otras de las partes de su exposición que “no hay proyecto individual sino más bien un proyecto colectivo, nos pasa con la familia, en los grupos donde vamos a aprender en las instituciones públicas. en las instituciones educativas, por eso es interesante tener en cuenta esta concepción de sujetos porque no hay manera de gratificar nuestras necesidades o satisfacerlas si no es con nosotros. Justamente es una cuestión muy preocupante dentro de la salud médica porque hay un modelo que nos está fragmentando, entonces debemos tener en cuenta que hay algo que hay que fortalecer, que hay algo que no hay que romper porque tiene que ver justamente con los derechos ganados, esos derechos o esas oportunidades ganadas tienen que ver con la forma como los argentinos se han ido incluyendo, siendo protagonistas y participantes de su propia historia gracias al marco de derecho que se ha generado. Ante la crisis hay que estar muy atentos porque en la misma medida en que nuestros derechos son fragmentados o son hackeados, mayores van a ser las posibilidades para que el consumo problemático se establezca”.