El Padre Juan Cruz Hernández bendijo los ramos en Capilla de las Hermanas
(AP Noticias) El Padre Juan Cruz Hernández bendijo los ramos en Capilla de las Hermanas

El Padre Juan Cruz Hernández bendijo los ramos en Capilla de las Hermanas

En la misa vespertina del sábado, celebrada en la capilla del colegio de las hermanas Franciscanas de Gante, el vicario Juan Cruz Hernández leyó la pasión de Cristo y procedió a la bendición de los ramos.

Durante la homilía el joven sacerdote señaló que "los soldados pusieron en la cruz la inscripción: Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos, como burla y desprecio. Paradójicamente, sin querer estaban colocando una verdad, Jesús es el Rey, el Hijo de Dios".

"Cómo es el reinado de Jesús?", preguntó, "porque en la literatura se habla de los reyes como quienes tenían mucho poder, castillos, soldados a su mando y dominaban pueblos y ciudades. Sin ambergo el reinado de Jesús tiene tres aspectos: El primero es su humildad porque entra en Jerusalem en un burrito y se muestra cercano a la gente que sufre ya todos quienes lo necesitan. El nos está diciendo que está cerca de cada uno de nosotros. Rnyonvrd podemos preguntarnos cómo lo hacemos parte de nuestra vida. El camina y quiere estar cerca de nosotros, por eso debemos preguntarnos: ¿cómo es la relación con este Rey?, si lo hacemos parte de nuestras vida de nuestra familia, si le permito a Jesús estar cerca de mi", expresó el religioso.

"Jesús es un Rey Humilde y por eso da su vida por todos y en el Evangelio se citan las actitudes de quienes rodean a Jesús, están los que lo abandonan, están las promesas de Pedro diciendo que estaría siempre y cuando sintió miedo lo negó, están los que se lavan las manos, los que le pegan. Son muchas actitudes distintas y El da su vida por todos y cada uno de nosotros.

Cuando vemos a Jesús en la Cruz decimos, como San Pablo: "Jesús me amó y se entregó por mi". El se entregó incluso por el que este más alejado".

"El tercer aspecto es que Jesús es el Rey que nos libera, con su muerte, viene a romper las cadenas del pecado que nos ataban, por eso cuando nos sintamos tristes y el peso de nuestros pecados o errores nos tiren para abajo levantemos la mirada hacia la Cruz de Jesús para eecuchar con todo nuestro corazón y con fe. El está allí para ayudarnos, salvarnos y tomarnos de la mano para levantarnos y decirnos: - no tengas miedo Yo estoy aquí-".
Villaguay 2024-03-24














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