Tal como lo expresara el presidente municipal Adrián Fuertes en la conferencia brindada a mediados de diciembre pasado, las lluvias cada vez más intensas y de inéditos caudales, sumadas a fenómenos como el tornado que asoló Villaguay a fines de 2023, serán eventos que sucederán con frecuencia creciente, debido a los efectos generados por el denominado "cambio climático".

Esta circunstancia, también involucrada en los ascensos de temperatura, humedad y otros factores que estimulan la propagación de enfermedades como el dengue que hoy sufrimos, provoca la caída de grandes cantidades de agua en cortos periodos de tiempo, colapsando el sistema de desagüe de cualquier ciudad, grande o chica, del país y el mundo, como ya se ha visto en reiteradas oportunidades.

Obviamente, Villaguay no está ajeno a estas consecuencias, y en medio de cada tormenta se identifican sectores donde el agua no circula como debería.

Pero mientras el municipio se ocupa en limpiar, profundizar y ampliar los canales de desagüe para mitigar los daños, se da otra situación que muchos vecinos viven en carne propia: el desborde de la red cloacal.

Vale aquí realizar una observación particular: las cloacas solo se desbordan CUANDO LLUEVE, lo que deja en evidencia que existe una relación entre ambas situaciones. En esa relación hay un factor clave: el hecho de que muchos vecinos hayan unido los desagües pluviales (es decir, del agua de lluvia) de sus hogares, a sus desagües cloacales, práctica ilegal pero comúnmente realizada para ahorrar costos.

Lamentablemente, estas acciones son las principales causas del desborde habitual que en DÍAS DE LLUVIA, termina afectando también a otros vecinos que han hecho sus conexiones como corresponde.

Es por ello que, en pos de resguardar los derechos adquiridos por estos vecinos, y facilitar un escurrimiento del agua de lluvia que no involucre desechos cloacales, personal municipal procederá a recorrer las zonas más afectadas por esta situación, y a realizar inspecciones domiciliarias a fines de constatar la correcta instalación de los desagües.

En caso de detectar alguna anomalía, se intimara al propietario a resolver la situación en un plazo razonable, o exponerse a las multas que correspondan.

Ante un panorama como el actual, en medio de una emergencia sanitaria y debiendo enfrentar los efectos del cambio climático en nuestra ciudad, municipio y vecinos deben aunar esfuerzos por una mejor calidad de vida para todos.