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(AP Noticias) Elena Moncada: \"Estuve 18 años prostituida viviendo en la oscuridad\" - “La prostitución es violencia paga”

Por gentileza de Marcela Meza
ELENA MONCADA: "ESTUVE 18 AÑOS PROSTITUIDA VIVIENDO EN LA OSCURIDAD" - “LA PROSTITUCIÓN ES VIOLENCIA PAGA”

Elena Moncada eligió contar su historia de oscuridad e infierno vividas durante años de prostitución y de decisiones no elegidas por ella. Estuvo ayer disertando en la Jornada sobre Prostitución y femicidio en Villaguay, forma parte de la Asociación Mujeres en actividad, de Santa Fe.

Elena nos comento que su libro busca desnaturalizar que la prostitución es trabajo, concientizar que “primero de todo somos mujeres, madre, hermana, hija, vecina. Y ponerle voz a muchas Elenas que hoy no pueden hablar o no lo pueden decir que murieron en el intento. Me desnudo con este libro “yo elijo contar mi historia” para que algunas se piensen y otros dejen de consumir cuerpos de mujeres, sobre todo de niñas".

Encontré en el libro un instrumento para pensarme y pretendo que otras mujeres que se encuentran en situación de prostitución también lo puedan hacer. Digo “pensarme”, porque el tránsito de mi vida lo han pensado otras personas, y lo siguen pensando cuando escucho voces de reglamentación de una actividad absolutamente violenta y construida sobre modelos de sociedad, que aún hoy sigue ocultando en sus discursos un modo patriarcal de tomar decisiones por nuestros cuerpo.

La sociedad entera debe visibilizar y hacerse carne de esta problemática, a partir de mi experiencia y los años de trabajo en territorio con mujeres en situación de prostitución, pretendo mostrar que la prostitución NO es un trabajo, sino una forma de subordinación y sometimiento, inherente a la explotación sexual de la persona prostituida.

- No se puede llegar a todos los lugares, ni a todos los lugares de la misma manera. Acá por ejemplo, en Villaguay me han recibido muy bien, la gente esta muy sensibilizada, aunque falta mucho y hay que hablar de temas que hoy no se hablan en la familia. Hablar con los hijos con sinceridad y sin hipocresías, sobre el tema prostitución, que no es algo que se elige, que detrás de esa mujer hay una historia”
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Elena contó que hay tres momentos de ingreso al mundo de la prostitución: seducción y enamoramiento, la trata y secuestro y el consumo de drogas, ya que chicas y chicos lo llegan a hacer para consumir. No usar eufemismos ni palabras bonitas, no todo es abuso, la mayoría de las veces es prostitución encubierta, un mayor que se vale de su situación de poder hacia un/a menor.

"Estuve 18 años prostituida en la oscuridad. Me levantaba a esta hora (18 hs) me daba un saque y me iba a “laburar” en la esquina, porque también había que aguantar el cuerpo de los tipos y los olores que te quedan acá adentro y no se van. Es mucho mas de lo que la gente cree". Y remarca que no es un trabajo, ya que "no podes faltar si no te sentis bien, presentando un certificado médico, tu fiolo te rompe los huesos y vas igual. Que no es un trabajo porque no tenés derechos y mucho menos que no te jubilas de eso. Te descartan".

¿Cómo reaccionan las mujeres que somos, a veces, las mas prejuiciosas?
_Me quedo con lo mas lindo, a veces me tiran con artillería pesada pero prefiero tomar lo bueno de cada lugar. También me cuentan cosas y son sanadoras y se animan a hablar. Hay que ver que hay una persona que nos necesitan y están esperando de nuestra ayuda y no esta trabajando. No es un trabajo, no se elige, sino que la mayoría de las veces fuiste obligada, o tenés una historia terrible de violación, abuso o violencia detrás. En ese ambiente se te denigra de tal forma, que se cuando querés reinsertarte a la sociedad es imposible, con toda esa experiencia tu autoestima se fue al carajo.

Contó como se mueren muchas mujeres jóvenes que no superan los 35 - 40 años, producto de enfermedades contraídas o se enferman porque el cuerpo no les responde y son descartadas como algo en desuso.

El sexo sin protección paga mas, y siempre que hay controles de libretas sanitarias no buscan cuidarlas a ellas sino al prostituyente, al cliente. También comento de la connivencia con los círculos de poder que protegen esta actividad por consumo o por negocios en todo el mundo, ya que es un negocio que equipara al narcotráfico y otros que lideran el delito en el mundo en ganancias.

Explico que existe una metodología de captar chicas en una provincia y trasladarlas a otra extrema, para romper con sus lazos sociales y pierda todo contacto, queda indocumentada y despersonalizada mediante el llamado ablande, donde es violada para ingresarla luego de lleno a la prostitución.

“No quiero decirle a las chicas en las esquinas que deben o no hacer, pero si decirles que me encantaría verlas en el lugar que ellas elijen para si misma. No siento que solamente les estoy llevando un preservativo, sino que tiene una oreja que las escucha,alguien con quien pueden identificarse porque ¿quién más que otra persona que estuvo en la misma situación para comprender?
Me gustaría que descubran que puedan, que saben hacer otras cosas y que son tan valiosas como cualquier otra mujer Durante mucho tiempo nos marcan que para lo único que servimos es para complacer un tipo ,pero cuando abrimos un cachito la cabeza nos damos cuenta que podemos hacer un montón de cosas ...y esa es nuestra búsqueda”.

Elena salio con la ayuda de sus hijos que decidieron apoyarla cuando eligió salir de ese infierno y recorre distintas localidades invitada por diferentes ONG e instituciones gubernamentales para divulgar su mensaje y su experiencia.
Expresa que se puede salir, con mucha voluntad, no es de un día para el otro, se recae mas si se consume drogas, pero se puede salir de ambos infiernos.
“Se puede prevenir, hablemos con franqueza. Esa chica en la esquina esta esperando un prostituyente, porque si te paga te prostituye”.

Elena tiene una pagina de facebook donde se la puede contactar, se llama “Yo elijo” y se le puede realizar consultas o simplemente acompañarla en su lucha.
De su obra se ha realizado un unipersonal que se lleva el mismo nombre que el libro, donde se pudo apreciar en la jornada de ayer en Villaguay, la crudeza del relato en primera persona, logra que nos pongamos en la piel del otro/otra por un momento y tomar conciencia del infierno en el que están sumergidas. Aun cuando no estén dentro de un prostíbulo, o estén paradas en una esquina la prostitución es la Proxeneta de su libertad, una forma de sometimiento es violencia paga.

Nota
Escuchar a Elena fue muy positivo e enriquecedor. Casi una experiencia exorcizante, ya que una se despoja de sus demonios acerca de estos temas que juegan en lo subjetivo y muchas veces escondemos debajo de la alfombra para no saber como es? de que se trata? como es que llegaron ahí?

Como mujeres deberíamos ser mas solidarias, en muchas ocasiones están siendo violentadas y consentimos, casi cómplices que es una realidad o el oficio mas antiguo del mundo, para naturalizar este horror.

Elena dijo en la charla cuando muere una prostituta no se la incluye en Ni una menos, ya que no es una mujer la que muere sino una puta.
Cuanta injusticia se comete en nombre de la “moral y de las buenas costumbres”.

Cuando lo que le pase a cada mujer sea lo que nos pase a todas, habremos crecido y quebrado esos prejuicios que nos dividen y colocan en categorías de seres humanos. Lo propio hacemos con tantos males y vicios de esta sociedad moderna que solo nos vende con avisos fantásticos una vida inalcanzable, de éxitos de barro, de cimas para pocos, de metas individuales y nunca colectivas.
Felicito a las organizadoras de la Jornada, a los que estuvimos presente, en especial a Elena por su valentía.

Seguramente este tipo de presentaciones disparan el debate de posturas a favor o en contra, abolicionistas y los que bregan por ampliación de derechos en lo que consideran un trabajo.
De cualquier manera bienvenida sea la discusión.
Marcela Meza
Villaguay 2016-08-24














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