En una extraordinaria noche de debut el grupo de teatro Ser, con la dirección de Juan Gibert, presentó Verona una desopilante comedia familiar que muestra a tres hermanas refugiadas en la "piecita del fondo" de su casa materna, durante el cumpleaños de su anciana madre.

Allí, mientras los demás se preparan para soplar las velitas una vez más, ellas (una soltera empedernida, otra casada estable con hijos y la última en estado de crisis total) debatirán sobre el presente y el futuro personal y familiar, y aprovecharán la ocasión para ventilar exacerbadamente sus diferencias y sinsabores de la vida cotidiana.

En el final, una noticia inesperada cambiará la relación entre las hermanas.

Con el debut de Silvina Olivera, la participación de María Evangelina Segovia y la consagración de Techy Viana, quienes provocaron un clima tan especial logrando el objetivo no solo de hacer reír sino de mostrar en el espejo a las distintas visiones de la personalidad que se pueden encontrar en situaciones como la que describe esta obra.

Con la producción de Sol González, la asistencia técnica de Jimena González y la exigente e impecable dirección de Juan Gibert, el saló colmado del Museo Histórico dio la respuesta a esta convocatoria que seguro se va a repetir.